La ausencia de tu presencia
Me desvela en las noches
Porque no siento el calor de tu voz
Porque no siento el calor de tu abrazo.
Aunque para nada es en vano
Pues pienso que he crecido,
He volado más allá,
De las expectativas de mi edad.
Hoy estoy agradecida y en deuda con la vida
¡Gracias madre mía! por enseñarme a vivir.
No importa la distancia
Te siento conmigo cada día
Estoy orgullosa de ser tu hija,
Que mi vida este llena de alegrías
Que no fueran posibles sin ti.
Lleno mi pensamiento de maripositas
Y así logro dormir.