Tu mundo y mi mundo son tan
diferentes, que en ninguno
de los dos cabe más gente y
yo no quepo en el tuyo y
tu tampoco en el mío.
Nuestros mundos no tienen espacio para nadie
de otro mundo, ya que sería llamado
invasor y de inmediato sería
rechazado por el
creador por no seguir
las reglas del amor.
No estoy dispuesto a sacrificar mi vida
por alguien que en mi mundo no tiene cabida
y menos si no quiere sacrificar su vida
y por eso me obligó de mi vida a darle
la partida.