Perdóname Jesús,
porque he pecado.
Desde niña me inculcaron tu palabra
y me enseñaron tu doctrina
y fui creyendo desde niña
en ti y en tu gloria divina,
supe de los diez mandamientos
y de tus profetas,
de tu sacrificio y de tus buenas nuevas,
tus milagros y promesas,
las llevo en la mente y el corazón.
Hoy te pido perdón,
Jesús, porque he pecado,
me mandaste a amarte
por sobre todas las cosas
y te he traicionado
al rendir un culto idolatra
a quien he llamado
mi dios aquí en la tierra,
e intento justificarme en vano
diciendo que yo lo amo,
que me enamore.
Me mandaste a no tomar tu nombre en vano
y cual pagana tu santidad he profanado,
de tu camino me he alejado
y a mis padres he deshonrado
y aunque no he matado
he cometido actos impuros
con aquel a quien ahora adoro.
No robaras, me mandaste
y le robe el corazón al mirarlo
y para que mi derecha
no supiera lo que mi izquierda
he mentido
y pienso libidinosamente
en él, eternamente.
Y lo más doloroso es que es ajeno
y yo también tengo dueño.
Perdóname, Jesús,
Porque he pecado.