Hoy me encontré contigo (nuevamente)
y creyendo haberte dejado en el pasado
pretendí hacer de aquel roce
una cosa indiferente.
No fué así
pues apenas mis ojos se cruzaron con los tuyos
sentí la sangre caer hasta mis pies
un escalofrío invadió mi cuerpo
y mi corazón en un instante
se aceleró por completo.
No lo comprendo
¿Por qué después de tanto tiempo?
Después de tanto tiempo que ha pasado
cuando creí haberte olvidado
se te ocurre renacer de entre las cenizas del ayer
convirtiendote (otra vez) en la hoguera de mi presente.
(Anita Silva)