Al comenzar el día cuando todo está fresco
todo envuelto en rocío
camina entre el jardín del mundo
y se confunde con las flores
Su voz de canto y risa
hace pensar que es un pájaro místico
Al mediodía todo a su paso es primavera
Uno las mira y todas son la única mujer en el mundo
deslumbrando cada una con luz propia
Suenan sus tacones, ondulan sus caderas
y elevan su relieve en dos colinas
y llevan en su mirada la llave que abre nuevos mundos.
Van por las calles de mi vida
dejando a su paso una forma de ángel en el aire
no importa el ángulo desde uno las mire
despiden luz, magia y perfume
Toda su existencia es regida por la curva.
Un día se amplía su curva en convexo
como un planeta de vida nueva
y en el mes nueve tu piel trae otra vez la aurora
ocurre el milagro y pródiga llenas el mundo
de abrazos, besos y leche
Es la tarde y la curva se despide del relieve
aparecen ondulantes redondeces
y la tierra de tu piel se agrieta
al paso de soles y de lluvias.
Viene la noche de este día juntos
y no importa ya quiénes somos
ya no busco curva, colina o misterios
sólo miro ahora mientras duermes
y te digo señora, diosita mía, dueña mía
mientras acaba este día para siempre.