David Goya

Suplica (David Goya)

¿Qué tienes criatura que olvidar he tratado

tu carita de rosa en primavera…,

sintiendo, que eres la última y la primera

mujer, de quien yo me he enamorado.

 

Aunque muchos me tilden de cruel y malvado,

y aumente mi fama de desleal;

te juro, que la única causa de mi mal,

es la que sus perversas lenguas me han causado.

 

Siempre he amado con pureza,

y por la misma causa he sufrido;

siempre  he querido con nobleza;

y casi nunca fui correspondido.

 

Para mi eres, tierna…, única…, adorada…,

incapaz seria yo de causarte tristeza;

 

te convertiría en la alegría de mi triste morada,

y haría por ti imposibles, sin hacer promesas.

 

Sé que las dudas se apoderan de ti,

porque de mi hay muchos rumores;

y no sé porque siempre así,

me tienen entre los peores.

 

Solo te pido conocerme,

Y veras que también se amar;

Y si no llegaras a quererme,

Jamás te habré de forzar.

 

Si acaso se lo que se;

es porque así el destino ha querido;

pero lo que jamás hare;

es dejar un corazón herido.

 

Yo se que tu madre ha prohibido,

pasar conmigo palabra alguna,

y sin embargo siempre he querido,

mirar tu cara con gracia de luna.

 

Solo el conocerme, te hará dichosa…,

y sabrás mi manera de pensar;

solo así sabrás que entre muchas cosas,

lo que mejor he aprendido, es amar.

 

Si dejas amarte;

te amare en silencio,

para no causarte problema alguno;

y así no sabrá ninguno,

lo mucho que te estoy queriendo.

Solo lo sabrá tu corazón,

lo mucho que podre amarle;

y a nadie nunca llegare a contarle,

lo que por ti estoy sintiendo.


Yo por mi parte estaré esperando,

con el alma gastada de quererte;

hasta llegar a convencerte,

del sincero amor que estoy sintiendo.