MARTA LUISA

El edén de mis sueños

 

En un sueño profundo me halle parada  en la divisa de dos mundos

el mundo en el que naci y sigo estando y el otro  que no conozco ,

mas que en sueños y atreves de los relatos que he oído.

Y que siempre me ha llenado de curiosidad  indagando sobre el mismo.

 

Pero como una especie de respuestas a todas mis preguntas,

¿del como es o como será ese otro mundo  o vida? Me sorprendió mi sueño,

Todo aquello fue tan especial y perfecto  e inolvidable para mí,

me sentí privilegiada con mi  experiencia  y recompensada en mi búsqueda.

 

Vio mis ojos el cielo mas azul que de costumbre con sus nubes

Por doquier como destellos de luces  que adornaban el lugar,

Un sol dorado cuyos rayos casi podía tocar con mis nanos

todo era tan mágico y especial  el clima no existía ,

sobre natural para los que vivimos de este lado de la vida.

 

Aquellas aguas que con sus colores azules no hacían más que

dar el toque de combinación con tan infinito cielo  y complementar,

la presencia de jardines tupidos de flores variados en colores

 que perfumaban  el edén de mis sueños.

 

Ángeles que caminaban por todos lados trasmitiendo  con su mirada

Paz, amor y serenidad  entonando melodías  celestiales,

 nunca escuchada por un oído humano,

capaces de cautivar la atención de cualquiera que lo escuchara

 

animales salvaje que comúnmente suelen ser verdaderas fieras

Temibles para cualquiera que los viera,

estaban en completa armonía con el hombre montados por querubines,

y una verdadera observación de compatibilidad

 de todo lo que se hallaba en el lugar entre ellos mismos.

 

Sumergida en lo profundo de mi sueño y mirando a este lado del mundo,

Nada  ha cambiado  encontraba esa misma forma que tenían las personas,

Vivir la vida de manera tan apresurada y agobiada

por las exigencias   de todos los días generadas por ellos mismos.

 

La lucha permanente del ser, uno más que el otro

Competencia permanente de capacidades mejor o peor según los logros

Y en un mundo donde sobrevive el mas fuerte e inteligente,

en el cual los menos agraciados suelen ser los mas damnificados.

 

Pude haberme quedado  en ese edén, el de mis sueños

Por los menos agraciados quise volver despertar a la realidad,

Porque pensé que yo y con algunos otros que piensen igual a mí,

algo podríamos hacer para que este mundo se parezca

un poquito ,al menos al edén de mis sueños.