La cama es un blando ejército azul
donde tus piernas bajan desde el techo
como una suerte
de proyección celeste
Yo estoy perdido en la paz de tus ojos
como se pierde un niño en el mercado
en la noche de los cuartos
qué sexo tuvo el ayer?
El fugitivo que vaga
en escenarios paupérrimos
pero encantadores
está cansado de ladrar
apaguen la luna
bajen el telón
Oh porquería televisiva!
Y morderle la nalga
como una manzana
Para [qué] combatir el tiempo
y ambos salir perdiendo
MIEDAD MIÍSMO
Está el hombre anclado
a los bastiones del presente
Me cansé de tus deseos
oh diosa
que sean malditos los días
aquellos de gran penumbra
Valeria
hija de las criaturas fantásticas
de la primavera
puras
anémonas de la mañana
Algún día diremos:
hace 30 años todos éramos jóvenes
Martín Beltrán es el poeta del movimiento
subversivo a la degradación
Y deja de hablar
de estupideces o te agarro a cachetadas
como dios manda
[por eso soy ateo]
Debemos hacer el esfuerzo:
recordar a los bastardos
Quizás dentro de 40 años
me sorprenda a mi mismo
admitiendo que si fui poeta
fue por ensayar innumerables veces
las conjugaciones de mi obituario
No soy yo el de la conducta licenciosa
ni mucho menos neumática
Me resulta realmente placentero
leer un buen libro
o escuchar una buena banda
La presunción de sabiduría
me resulta tan necesaria
como una paja
de cuando en cuando
Todo lo que atañe a
crear textos
corresponde a liberarse
Fuente de tinta
espectro electromagético
No me gusta lo que escribo
o solo muy pocas veces
Qué dulce es la depresión
cuando se la vive en el momento
mas recordarla
con todo lo perdido
por su mutismo característico
es el proceso de autodestrucción
y aniquilación más eficaz que existe
Yo me pregunto:
¿nos habrán educado para eso?
Carloenrique