nelida anderson parini

DESPERTAR DE LA ILUSIÓN.

Así como besa el viento,

perfumando la mañana

y de brillantez temprana,

reviste dulce momento.

 

Así mismo el pensamiento,

de suavidad se engalana,

con la dulzura que mana,

refrescando el sentimiento.

 

En plácido movimiento

danza el pasto su alegría,

reverdeciendo armonía

desliza sutil aliento.

 

De asombrado cargamento,

el corazón se abre al día.

Y en intrépida porfía

goza vívido el momento.

 

Se escucha en la lejanía

 el susurro mañanero,

desperezado sendero

ebulle  en algarabía.

 

Palpitante el corazón

estrangula las visiones.

Abanico de emociones

acaricia la razón.

 

Traslúcida serranía

refulge en el horizonte,

despierta feliz el monte

despuntando en fantasía.

 

En despertar tornasol,

de brillos centella el alma.

Infecta de paz y calma,

 abraza el calor del sol.

 

Suspiran los pastizales,

bañaditos en rocío.

Sonriente se escurre el río,

entre bosques y maizales.

 

Ramillete de ilusiones

florece en el sentimiento,

arrojando amor al viento

amanecen perfecciones.

 

Así despierta la vida

cada mañana temprana,

vibrante de amor la diana,

anuncia la  amanecida.

 

Visión de dulce esplendor

esperanza convalida.

En cada mañana  anida,

siempre un futuro mejor.