Para mí eres mi suspiro
En cada mañana cuando respiro,
Cierro mis ojos y te imagino
Que tus labios están junto a los míos.
Y con delicadeza te digo al oído:
―buenos días amor mío,
De pronto tu piel se eriza con descuido
Y tus manos me abrazan como un cirio encendido.
Abro mis ojos y este sueño se ha ido
Cruzaré las cuidad en busca de mi destino,
Caminando hacia un lugar que me es desconocido
Porque para mí eres lo más divino.