El mar tenía frío
y como no aguantaba
se arropó contigo
amiga manta raya.
Manto oscurecido
que en el fondo del mar
descansa tranquilo
aunque sabe nadar.
Adiós manta raya
me despido de usted,
cuando vaya a la playa
no la molestaré.
Alejandro J. Díaz Valero