Cierzos inclementes
que de negro mi cielo cubrieron
que ni testigo tuvieron
porque a la luna cubrieron.
Implacables mi alma desnudaron
expuesta a la ignominia la dejaron
sin importarles mi martirio, la fe se llevaron,
y mi vuelo quebrantaron.
¡Oh céfiros!,
den la vuelta, ¡vuelvan a mí!
regrésenme lo que me robaron
cuando de negro se disfrazaron,
devuélvanme la voluntad que se llevaron.
NM de la Rosa
Copyright © Todos los derechos reservados