Quizás el azar de dos mundos
Que se entremezclaron en el mismo temporal
Supieron de si hallar, albergue y ternura,
Supieron enternecerse al acento de dos voces
Contando sus intimas historias,
de recovecos de aquellos pasados amores
de léxicos, de lecciones y sinsabores
Tu mundo, muchacha de pelo oscuro,
Un mundo entre tonadas de rock y diarios de ti,
Mariposas de colores y dibujos carmesí,
Mira como es azaroso el destino,
que te permitió llegar hasta mí
Sabiendo conjugar verbos de amor,
Sabiendo soslayar horas de ayer,
Y sabiendo ser tú, profunda y fielmente
En tu más diáfana traducción
Mi mundo, entre profundos valles hasta tu llegada,
Mira como es azaroso el destino
Que me encuentra asimilando crucigramas del ayer
Espasmos que me dejaron agolpado en la bravura
Bravura que aun arde sin extinción
Extinguiendo la fragilidad de mi expresión
Y abrazándome por la espalda,
Supiste turbarme hasta en mi quebrar
Telones y trincheras
Y entre insinuaciones
Supiste paciente horadar mi escafandra
entremezclando tus dedos con los míos
Mira como es azaroso el destino
Que fue a colisionar dos mundos
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en el minuto menos oportuno