Hugo Emilio Ocanto

Ella infiel, él infiel (Escena teatral)

--¡Sara!... ¡Sara!...  ¡Despierta Sara!...

Me hiciste asustar... Me encargaste

que te despertara a las ocho

y ya son las ocho y diez...

Vamos, vamos remolona...

Que tenemos muchas

diligencias para hacer...

--Ay, Pablo, dejame un rato más...

Tengo sueño...

--Mirá que si no salimos

enseguida, me voy solo,¿eh?

Sabés que no me gusta esperar.

¿Dónde consigo ropa interior?

--Pablo... quedate así... me

gusta verte casi desnudo...

me excita... Vení acostate

un ratito más...

--No te hagás la gatita miau miau...

No me busqués... mirá que me

vás a encontrar...

Bueno, propiamente en este

momento no creo que lo

encuentres...pero si yo también

me excito un poquito,

te vás a sorprender...

(Ambos ríen a carcajadas)

--Yo ya estoy acostumbrada...

A esta altura, después de

veinte años de matrimonio...

A propósito de matrimonio,

¿cuándo vamos a invitar a cenar

a Paola y Fernando?

--- Cuando vós lo decidas...

La que va a hacer de anfitriona total,

será la dueña de casa, yo...

Mirá, me voy a lavar las manos.

--Vení para acá, ya te entendí,Poncio.

¿No vamos a quedarnos entonces?

--Querida, me gustaría, pero mejor lo

dejamos para la noche,¿eh?

Voy a preparar un par de cafés, y rajamos.

¿Estás de acuerdo?

--Si no hay más remedio...

.........

(Suena teléfono)

--Siii...¡Hola Tina!... Hace un

rato terminamos de levantarnos.

Oh, lo siento querida, pero tengo

que salir con Pablo. No, no puedo

hacer eso.Te digo que estoy

comprometida a salir con mi marido.

Bueno, bueno, después charlamos...

Chau.(Cuelga)

¡Qué pesada! Parece sorda...

--Querida, hagamos un cambio.

A ver qué te parece...

¿Si lo dejamos para mañana?

--¿Pero por qué? ¿Qué pasa ahora? 

--No me vás a decir que no

te quedaste con ganas de ver a Tina.

--No, no te lo digo porque no es así...

Estoy pensando que si postergamos

salir juntos, yo puedo ir un rato

a casa de mi hermana. Hace tiempo

que no visito.

--Bueno, de acuerdo.

Me voy entonces, después te

llamo a lo de tu mamá.

--¡No!...¿Para qué vás a llamar?

No tiene sentido...

--No te entiendo nada de nada.

¿Cómo querés que hagamos entonces?

--Muy sencillo, cuando te desocupés,

vení directamente a casa y listo.

Llegarás a la hora de siempre,¿no?

A las dos...

--Sí, a esa hora... Hasta luego querida.

Un beso. Chau. Nos vemos.

(Pablo se va, Sara toma el teléfono)

--Hola Fernando. Sí, soy yo, Sara.

Escuchame... no hay moros en la costa.

Vení tranquilo. Te espero.

Estoy ardiente... Chau.

(Pablo llegó a la calle.

Saca su celular...)

--Hola Paola, sí, soy Pablo.

Pude zafarme...

¿En cuánto tiempo puedo

estar ahí? Ah, el ya salió...

Bárbaro... en quince minutos

estoy con vós, preparate,

estoy recal...)

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-10/08-2012)