--¡Sara!... ¡Sara!... ¡Despierta Sara!...
Me hiciste asustar... Me encargaste
que te despertara a las ocho
y ya son las ocho y diez...
Vamos, vamos remolona...
Que tenemos muchas
diligencias para hacer...
--Ay, Pablo, dejame un rato más...
Tengo sueño...
--Mirá que si no salimos
enseguida, me voy solo,¿eh?
Sabés que no me gusta esperar.
¿Dónde consigo ropa interior?
--Pablo... quedate así... me
gusta verte casi desnudo...
me excita... Vení acostate
un ratito más...
--No te hagás la gatita miau miau...
No me busqués... mirá que me
vás a encontrar...
Bueno, propiamente en este
momento no creo que lo
encuentres...pero si yo también
me excito un poquito,
te vás a sorprender...
(Ambos ríen a carcajadas)
--Yo ya estoy acostumbrada...
A esta altura, después de
veinte años de matrimonio...
A propósito de matrimonio,
¿cuándo vamos a invitar a cenar
a Paola y Fernando?
--- Cuando vós lo decidas...
La que va a hacer de anfitriona total,
será la dueña de casa, yo...
Mirá, me voy a lavar las manos.
--Vení para acá, ya te entendí,Poncio.
¿No vamos a quedarnos entonces?
--Querida, me gustaría, pero mejor lo
dejamos para la noche,¿eh?
Voy a preparar un par de cafés, y rajamos.
¿Estás de acuerdo?
--Si no hay más remedio...
.........
(Suena teléfono)
--Siii...¡Hola Tina!... Hace un
rato terminamos de levantarnos.
Oh, lo siento querida, pero tengo
que salir con Pablo. No, no puedo
hacer eso.Te digo que estoy
comprometida a salir con mi marido.
Bueno, bueno, después charlamos...
Chau.(Cuelga)
¡Qué pesada! Parece sorda...
--Querida, hagamos un cambio.
A ver qué te parece...
¿Si lo dejamos para mañana?
--¿Pero por qué? ¿Qué pasa ahora?
--No me vás a decir que no
te quedaste con ganas de ver a Tina.
--No, no te lo digo porque no es así...
Estoy pensando que si postergamos
salir juntos, yo puedo ir un rato
a casa de mi hermana. Hace tiempo
que no visito.
--Bueno, de acuerdo.
Me voy entonces, después te
llamo a lo de tu mamá.
--¡No!...¿Para qué vás a llamar?
No tiene sentido...
--No te entiendo nada de nada.
¿Cómo querés que hagamos entonces?
--Muy sencillo, cuando te desocupés,
vení directamente a casa y listo.
Llegarás a la hora de siempre,¿no?
A las dos...
--Sí, a esa hora... Hasta luego querida.
Un beso. Chau. Nos vemos.
(Pablo se va, Sara toma el teléfono)
--Hola Fernando. Sí, soy yo, Sara.
Escuchame... no hay moros en la costa.
Vení tranquilo. Te espero.
Estoy ardiente... Chau.
(Pablo llegó a la calle.
Saca su celular...)
--Hola Paola, sí, soy Pablo.
Pude zafarme...
¿En cuánto tiempo puedo
estar ahí? Ah, el ya salió...
Bárbaro... en quince minutos
estoy con vós, preparate,
estoy recal...)
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-10/08-2012)