Deseo ser el inolvidable dueño
de tu delicado cuerpo
y sosegarme con la lujosa miel
de tus cálidos besos.
Ábreme las puertas
de tu cristalino cielo,
para habitar en tus reinos
y ver de cerca
el chispeante brillo
de tus pardos luceros.
Déjame soñar despierto,
que estoy habitando
entre las seductoras fragancias,
que emanan de tu refinada piel
y querer detener tu cuerpo,
en un eterno momento,
dentro de mi embelesado ser.