ASÍ LA AMO
Niña de cielo y vida hermosa,
repito tantas veces y así la nombro.
Niña, regalo de Dios,
y vida porque la vida alegró.
Digo que la amo y no le basta,
la amo tanto y no me cree.
Espero que me ame,
sin embargo soy feliz si me quiere.
Espero no se vaya,
y sueño morir a su lado.
Morir de viejo mientras duermo,
morir abrazando su cálido cuerpo.
Ver su sonrisa joven a pesar del tiempo,
morir feliz siendo padre y abuelo.
Morir con mi esposa y vida quiero.
Siendo joven escribo esto,
y ella a quien amo tanto,
no sabrá que morir amándola sueño.
No quiero atarla a lo que no quiere,
por eso callaré esto hasta el día que me entierren.
Mejor dejo que el tiempo grite,
mejor será si ella me elige.
Y si el día de la muerte
estoy solo o con otra…
Sentiré su piel y escucharé su voz,
la recordaré y la nombraré.
Y mis últimas palabras serán…
Vida hermosa, nunca te olvidé.
Martin Ruiz Díaz Díaz.
11-octubre-2009.