Elisa Ysabel Pezantes Carnero

%%% VIDA DESPUES DE LA MUERTE %%%

Muero lentamente

En la fría cama de un hospital,

Mi movimiento

Cada vez más inerte

No responde ante esta muerte tan letal.

 

Mi pulso es más lento,

Siento que ya no me queda aliento

Mi pecho se me ensancha

Me falta la respiración

 

Lentamente mi vida se apaga,

Mi existencia llegó a su fin,

Pasa por mi mente

Una ráfaga de recuerdos sin fin.

 

Esta oscuridad me está matando,

Hay mucha tristeza en mí alrededor,

Siento a mi madre llorar,

A familiares y hermanos también,

Todo es un cuadro de dolor.

 

Estoy entrando en un túnel,

Veo a mucha gente entrando en él

Siento una paz increíble,

Se respira un amor tan sublime

Como es sublime

El amor de Dios.

 

Me guía una luz brillante,

Veo llegar flamante

La silueta de mi padre,

Quien me coge fuertemente

Y me transporta lentamente

A un mundo de amor y paz.

 

Mi alma regresa a este mundo,

Como triste vagabundo

Busco a mi madre sollozante,

La miro incesante

Y la cojo por un instante

Acariciando su bello rostro

Con ternura y dulzura,

Te suplico madre amada

Ya no llores por esta amargura.

 

Todo es felicidad allá

Mi alma ya descansa en paz

Mi cuerpo ya no sufre más,

Para de llorar

Ya no sufras más,

Porque siempre yo estaré

Y a tu lado yo me encontraré

Para amarte cada día más y más.

 

Mi alma se despide,

Se aleja cada vez más,

A lo lejos ya se pierde

Su silueta una vez más.

 

Adiós querida madre,

Siempre te amaré,

Y en el más allá

Yo te esperaré.