Ven a desatar
las tormentas de mi deseo,
navega en el aroma
que emana mi cuerpo,
conquista las vertientes
y llanuras de mi pecho,
escudriña los secretos
que esconden mis caderas,
descubre mi silueta,
circunda mis laderas,
y en el vaivén de caricias
déjame dibujar
la sombra de un poeta
que sólo a ti
te sabe amar.