Hoy comprendí papá
cuanto te quiero y extraño
y lo que sería mi vida
al no tenerte a mi lado.
Cuando te vi partir
con el semblante calmo,
mi corazón dió un vuelco
y busqué tu mano.
Me susurraste te quiero
y me aferré a tu abrazo
y con voz temblorosa escuché:
"princesa, te veo al rato".
Minutos que parecían horas
el reloj fue marcando
mientras infinidad de plegarias
mi boca fue murmurando.
Y ahora esbozo una sonrisa
por conservarte a mi lado
y muy orgullosa, al caminar de tu brazo
pienso cuánto cuánto TE AMO
Arely