Ivan martinez

Hasta después

 

 

 

Hasta después

frente al lago,

con la mirada hundida;

la tarde viene ligera...

¡Ha comenzado a llover!

 

El pensamiento

como otra tormenta

azota,

se lleno de nubes profundas

y vuelve espesa la noche.

 

Hasta entonces

el frío revierte de movimiento los huesos

temblorosos y ahuyentados,

mientras que en el horizonte

alcanzo a mirar tu piel obscura.

 

¡Te he visto dormida!

Relajada en los temporales espejos,

deslizándose entre mis dedos tú figura.

Muerden con rabia mis dientes

el oxigeno...

que ya nunca atrapo de tus aguas.

 

¡Pero si tu llanto se pierde

este paisaje no tendrá sentido!

 

¿Hacia donde fuiste con tus peces?

Y convertiste este lago en ríos.

¿En que mar te escondes?

Ahora que no es el mío.

 

¡Siento tu tempestad!

Y un inmenso océano vacío