Jesús Lantigua

CARICIAS

 

 

Me acaricias y me siento

 

como rey de tus pezones;

 

sin clamores minuteros

 

o sobresaltos nocturnales.

 

Sonrío a tu primavera

 

de vehemencia torrencial

 

y orgasmos no conquistados.

 

Después, en la madrugada,

 

cuando reviven nuestras pasiones,

 

tus caricias me sostienen

 

y parto veloz, desandando brumas.