HIPOTERMIA
En una noche, mía...negra y voraz,
se filtra entre las sábanas mi pensar...
No sé de tus acciones, qué será,
si gritas el amor que llevas dentro...
si las paredes de tu aposento
son golpeadas por el eco...
si se queda el grito
aglutinado en tu garganta...
o, si sale por la ventana,
diciendo que me amas
y ese grito, se dejara escuchar
hasta en la eternidad...
O, si te duermes y empiezas a soñar,
entre esos sueños, soy eje para tu vida...
no quieres dejar de soñar...empiezas a suspirar.
O, si el letargo, en la almohada te hace hueco,
para que se aposente la soledad y la desidia,
porque ya... me habrás dejado de amar
y tu alma, se habrá vuelto roca...
igual que la hiedra, la apatía, se ha de pegar.
Si el tiempo se te hace eterno,
o, si las horas pasan corriendo;
en esa tórrida lejanía,
allá, donde no fluye el invierno…
No es, cómo en los tiempos míos...
que me cubre el hastío,
recorre mi cuerpo
ese frío, qué es silencio...
éste, que produce más escalofrío,
porque penetra hasta la médula...
mi alma inmoviliza,
paraliza mis sentidos
y deja un corazón con hipotermia, sin latidos.
Felina