El Hombre de la Rosa

¡¡¡ LOS ABETOS GIGANTES DE LA TAIGA !!!

*Nevada*

No consigo jamás penetrar en tus verdes ramas

conífera altiva que presumes de hablar con Dios

con el verdoso aspecto de altiva altura piramidal

maravillas al humano que pasea bajo tu sombra.

*Hombre*

Deja sosegado al formidable abeto de está taiga

cobijando el ser de la naturaleza bajo las ramas,

haciendo renacer una nueva vida que se detiene

cuando la ventisca hiela el aliento entre la savia.

*Bosque*

Arrullamos las nubes como soberanas coníferas

reconfortándome al ver al Sol cuando amanece,

anunciándole al céfiro que mis cipreses fustigan

la unión sosegada que mi majestuosidad adora.

*Nevada*

Cuando se marchite la luz con penumbras grises

llegado será el momento para los copos blancos,

cubriendo el bosque y mi taiga majestuosamente

 con agraciadísimo manto níveo pleno de encanto.

*Hombre*

Es mi presencia como la de la denigrada hormiga

que se maravilla de la poderosa fuerza del abeto,

pirámides con nieve que cuelgan desde las ramas

reproduces la navidad digna del señorío del árbol.

*Bosque*

Siempre aspiramos a ser pulmón de la humanidad

al fabricar todo el aire que los civilizados respiran,

si los talas reduces tus esperanzas de vivir la vida

 es deseable cortarte las manos antes que talarme.

*Respiro*

 

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

12 de agosto del 2012