Diaz Valero Alejandro José

Viaje en motocicleta (Humor)

 

Mi cacharro falló ayer

por mecánica y electricidad

y hubo necesidad

de llevarlo a un taller.

Allí me sentí desfallecer

al verme sin mi compañero,

tendría que salir a pie

por los distintos senderos.

En eso un amigo verdadero

me dice: Hola poeta

sube a mi motocicleta

para darte el aventón,

solo dime la dirección

y salgo como una flecha

para ese sitio en cuestión.

Yo como soy varón

me dio cierta vergüenza

decir que tengo temor

porque me falta el valor

para andar en motocicleta.

Así que de forma discreta

me subí a la máquina aquella

mas arrugado que mi abuela

temblando como gelatina

y en forma muy decidida

le dije: Arranca pues;

y casi arrastro los pies

cuando salió en estampida.

de manera intempectiva

frenó y arrancó de prisa

y casi le quito la camisa

al sujetarlo fuertemente.

Me golpeé con el casco la frente

pero muy discretamente

me la di de valentón

aunque un extraño temblor

me azotaba las canillas

y si no es por la hebilla

se me cae hasta el pantalón.

Por fin llegamos a la dirección

hacia donde me dirigía

me bajé con mucha hombría

sin demostrar nerviosismo

me despedí de manera formal;

y ya sólo, me dije a mi mismo:

Ya salí de éste ovillo

sin nada que lamentar.

Cuando intenté caminar

tenía quemado los dos tobillos

se me había caído el anillo

la camisa perdió los botones

perdí uno de mis zapatos marrones,

la cadena y el crucifijo.

Sólo lamento que mi amigo

se despidió sin darme razones,

riendo sin contemplaciones

lo que me había ocurrido,

sin fijarse que yo me había traído

en mis manos sus pantalones.


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