Hoy, mañana y siempre
estaràs en mi memoria.
Te convertirè en letras,
con las letras harè poemas
y con tus poemas harè canciòn.
Recitarè con mi guitarra al moribundo sol
lo hermoso de tus ojos y la claridad de tu sonrisa.
Recitarè y cantarè hasta que la tarde entienda mi tristeza
y en comuniòn con mi dolor, se nuble.
Entonces lloverà.
caeràn mil gotas de lluvia que seràn como tus recuerdos
y me bañarè en ellos
y no servirà tanta lluvia para limpiarme de ti.
Caminarè por los charcos que tus recuerdos dejen,
descalzo y desnudo
para empaparme una y otra vez de ti.
Entonces algùn dìa saldrà de nuevo el sol,
los charcos de tus recuerdos se haràn vapor y
te respirarè, te convertirè en silvido y luego en canciòn:
como hoy, mañana y siempre.
D.R. Emmanuel Sèbrol. 16 de Octubre de 2009