Como podría enterrar
El sentimiento más profundo
Que recuerdo,
Y el aceptar de nuevo,
Otro amargo lamento…
Como podría renunciar
A lo más hermoso que he vivido,
Y dejar de disfrutar
La ausencia de amargura,
Que finalmente se ha ido…
Por eso y a pesar de todo
Y a pesar de nada,
A mi destino
Cambiaré la jugada…
Porque ahora iré en contra
Del que parece el camino correcto,
Llegando a la parte más honda
Donde el regreso,
Tiene que ser al fin, mi camino recto…
Y ahí centrada en esa luz,
Al final de mi camino
Te encontrarás tú…
Esperando al fin el momento
Largamente encerrado
En el fondo, de mi fugaz lamento…
Y entonces rozaré tu alma
Y lo hermoso de tu cabello
Abrazándote en toda calma
Fundidos los dos,
Haciendo al paisaje bello…
Y te diré al oído
Susurrando, En la voz más baja;
Que tú eres la luz,
En el final de mi camino
Eres la gloria
Que esperaba mi destino,
Eres tú la bella dama
Por la que he luchado;
A pesar de todo,
Y a pesar de nada…
Y hoy confieso que te amo
Sólo por ser tú,
Y agradezco al fin cumplir,
Mi largo sueño anhelado;
De que estuvieras conmigo,
Brillando, como una luz…
Arturo Domínguez -Derechos Reservados-