Me niego a que conozcas mis secretos.
Me niego a conocer tus virtudes
y amarte aun por tus defectos,
rotundamente me niego.
Te daré el último beso,
te amare por última vez
y quizá te deje el alma
y cuando duermas no sea tan fría tu cama
cuando me haya ido.
Aunque quizá no sientas mi ausencia,
solo por masoquismo
me llevaría tu indiferencia,
a lo mejor eso fue lo que me enamoro de ti
consiguiendo de tal forma que yo te diera lo mejor de mí.
Pero si a mí no te amarra nada
no me llevo ni el recuerdo entonces,
para no sufrir esta pena mía
que es por causa tuya.
Fui feliz,
pero todo esto
que me entusiasmó
solo se trató de un efímero desliz,
Y como todo lo fugaz
tiene que acabar,
pero yo no quiero y aunque sé
que seguirías a mi lado tu silencio
y frialdad me espeta lo contrario
y me niego, rotundamente me niego
a escarbar entre tus rocas,
ya tengo esperanzas tan pocas
y por eso me niego, rotundamente me niego
a seguir amándote como te amo.