Cuando nos conocimos,
solo bastó mirarnos y esculcar sentimientos,
Tratando de hurgar al interior de los ojos
cada uno de los pensamientos.
Hoy no pretendo explicaciones,
ni disculpas de lo que antecede;
solo que de alguna manera
tengamos claro lo que sucede.
Se que no debe existir reproche,
ni sentimientos de culpa.
Tu y yo sabemos que la noche
no ha sido disculpa.
Solo decir que amarte es una locura.
Que cuando quieras quiero, mi loca;
y que de alguna manera
Siempre ansío tu boca.