Esperando que no existan barbaridades,
se le recibe a las nuevas autoridades
con el estallido de las trompetas,
será que cumpliran con sus metas?
En esta sociedad donde se maneja
un banco de buenas intenciones,
también domina aquella política
que brinda una parcela de decepciones.
Nos cansamos de las posibles invenciones,
aquellos inventos de los actuales politicos,
se precisan de verdaderas inversiones,
las dudas del pueblo entran en debates èticos.
La presión del pueblo se vuelve insistencia
el voto es una inmerecida recompensa,
se activa una alerta para los gobernantes
porque se adopta otro sistema de conciencia.