(Javier se encuentra sobre diván
descansando, casi dormido.
Bajo su brazo caído una revista.
Se oye timbre y golpear repetidamente
la puerta de calle.Se dirige a atender)
--¿Qué te pasó Andrea? Casi tirás
la puerta abajo. No me contestés,
ya me imagino, te olvidaste las llaves.
--Oh, sí Javier, otra vez me olvidé
las llaves. Estabas descansando, seguro.
--Sí, pero no tiene importancia.
No estaba totalmente dormido. Dormitaba,
nada más... ¿A qué se debe que volviste
tan rápido? Te esperaba más tarde, de acuerdo
a lo que me habías dicho.
--Pasa que fuí a la modista y tuve
que volverme porque no me
alcanzó el dinero que llevé...
--¡Pobre de mí, entonces!
Cuando las mujeres salen a gastar,
tienen que llevar un banco de dinero encima.
¿Cuánto me vás a pedir ahora?
--Poco, querido. Sólo doscientos pesos.
--Poco... para vós es poco...
Pero el
que tiene que desenbolsar soy yo.
Tomá... Que te dure una semana...
(Se ríe) Es una broma, tonta.
--Más tonto sós vós por hacerme esa broma.
--AH... me devolvés el piropo...
también yo soy tonto. Fijate qué bien...
--Javier... ¿Sabés lo que me gustaría
que hiciésemos esta noche?
(Javier la mira pícaramente)
--¿Otra vez esta noche?...Mamita...
--No seás mal pensado.Con lo que hicimos
anoche, tengo para una semana...
Quiero pedirte que esta noche, vayamos a bailar...
--¿A bailar? ¿Una nueva? Hace más de un año que no bailo
--¿Y cuál es el problema? Si no te acordás
cómo se baila, yo te enseño.
--Me resisto volver a bailar.
--No seás así, vamos...
--Definitivamente... no te lo prometo...
Andrea, sabés que últimamente
no me siento muy bien.
El baile me hace agitar demasiado.
Acordate que el último electro no me dió
muy bien... y tengo que tratar de no
fatigarme tanto. Mi bobo no anda bien, Andrea.
--Sí, lo sé, qué lástima... tan ilusionada estaba
yo de salir a bailar con vós...
--No se te vaya a ocurrir salir con otro,
porque se la van a ver mal los dos, ¿eh?
--Ahora sí que realmente sós vós el tonto...
Y...¿Vós te enojarías si yo saliese
esta noche con Elsa y Enrique?
Ellos tienen una reunión familiar y
nos han invitado.
--Recién me entero. No me habías dicho nada.
--Es cierto. Pero no te lo dije
porque si te lo decía, perdía la
ilusión de salir a bailar...
y ya la perdí... porque vós no querés ir...
--No es que no quiera Andrea... por mi salud...
no puedo. Además, estoy un poco cansado.
Estuve mucho tiempo sentado delante
de la computadora sacando datos muy importantes
para la empresa y...
--Suficiente Javier...suficiente...
no es necesario me expliqués más...
Lo entiendo.Bueno, salgo a llevar este dinero
y vuelvo...¿Estás de acuerdo?
Son las siete de la tarde ya. En menos de una
hora estoy de vuelta,¿sí?
--Bien querida.Te espero.No tardés demasiado.
Puedo necesitarte.
--Hasta luego Javier.
--Hasta luego Andrea.
(Andrea sale. Javier retorna al diván
con la mano puesta sobre su corazón.
Mira la hora. Hojea la revista.
La deja y se arrecuesta colocando sus manos
entrelazadas sobre la nuca.
Entrecierra los ojos, y se queda dormido)
............
(Suena el teléfono.
Javier se despierta.
Mira la hora, y se sorprende)
--Hola...¡Andrea! ¿No quedaste en venir en menos de una hora?
¡Son las diez de la noche! ¿Dónde estás?
¿En la casa de la hermana de Elsa? ¿Te fuiste
nomás con ellos?¿No quedaste en volver a tu casa?
¿Y quién te dió su consentimiento para que me fallés
de esta manera?¡No te disculpo nada! ¡Al menos hubieras tenido la gentileza de llamarme antes por teléfono para
decirme que ibas!¡Te hubiese dicho que no!¿Cuándo vás a
respetarme como tu esposo que soy?¡Me importa un cuerno tus respuestas inaceptables! ¿Si quiero ir para allá?
¿Vós estás borracha? ¿Qué estupidez me estás proponiendo? ¡Ir para allá! ¿No te dije de que no me sentía bien y estaba cansado?
¡Quiero que en menos de media hora estés aquí!
¡Aprendé de una buena vez a respetarme!
¡Basta! ¡Desde ahí no me dés explicaciones!
¡Vení a dármelas personalmente!
¡Que no sós una desagradecida! ¡Vaya si lo sós!
¡No quiero que sigamos hablando!¡Vení para acá
y lo conversamos en casa!¡Chau!
(Cuelga estrepitosamente.
Su mano fricciona su corazón.
Toma una pastilla. Va hacia el diván.
Se acuesta.Transpira. Se desprende botón
superior de la camisa.)
........
(Andrea entra. Lo mira y Javier duerme.
Se acerca lentamente a él)
--Javier...Javier...Sé que me estás
escuchando...Disculpame...No voy a volver a hacerlo.
Reconozco que estuve pésima...Te prometo no hacerlo
nunca más... Javier... Javier...
¡JAVIER!...¡javier!...Oh, Dios...¡JAVIER!AMOR...¡
¡NO!...MI AMOR,no...(Lo abraza desesperadamente moviéndolo,pero él ya sus ojos no abre...ANDREA QUEDA TIRADA EN EL PISO LLORANDO DESCONSOLADAMENTE)
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-14/08/2012)