"La vida es tribunal sin esperanza/ donde no puedes apelar sentencia./ Por odiarme puedes alegar venganza,/ por amarme… sólo demencia".
Sé que me amas aunque no me lo digas,
poco o nada me va importando que sigas
metida entre silencios cómplices de tu causa,
así como te he amado con todo lo que soy,
así mismo sé bien que me amas hoy,
sin descanso, sin pausa.
Sé que hay en ti pensamientos que me nombran,
de que me recuerdes tanto sólo se asombran
las aves que no vuelan por el cielo de tu mente.
Que hay un lugar donde llegan tus risas y tus llantos,
donde pudieras tener cerca de ti a tantos...
pero me tienes a mí solamente.
Sé que maldices por no poder olvidarme,
que has hecho esfuerzos para no amarme
pero hay cosas que simplemente te vencen.
Tienes seguramente razones para no pecar,
razones que de mí tal vez te hacen dudar...
pero no te convencen.
Sé que simulas frialdad, cierta indiferencia,
pero cuando no estoy extrañas mi ausencia
y casi algún “te amo” se te sale...
Cuando me voy después de un “hasta luego”,
tratar de olvidarme se convierte en un juego
donde todo se vale.
Y pierdes, porque siempre vas a perder
cuando quieras alejarte de un querer
que se metió de lleno en tus entrañas.
Con un amor que es lluvia que no escampa,
del que no escapas ni aún haciendo trampa
ni con tus mejores artimañas.
No sé cómo es que pude tu amor robarme,
lo único que hice fue conocerte, enamorarme
y expresarte una noche todo mi sentir.
Con el próximo “te amo” que te dedique,
tal vez vayas a necesitar que alguien te explique
cómo sin mí esta vida la puedes vivir.
Sé que me amas aunque lo contrario me jures
o por guardar silencio me asegures
que cada minuto de silencio es olvido que me das.
Yo en cambio, sin pretender olvidarte,
te digo que ésta es apenas la cuarta parte
de lo mucho que me amarás.
Y podrás negarlo, hazlo si quieres,
si seguir mintiéndote prefieres,
pero el sol no se tapa con un dedo...
y aunque trates de mantener la calma,
sabes que me amarás con el alma
a pesar de tu miedo.
Sólo pido que un día te armes de valor
y me confieses palabra por palabra tu amor,
te aseguro que en ese momento estaré sonriéndote.
Feliz por llevarte siempre tan dentro de mí
y por haberme amado tanto así...
bendiciéndote.