*Banco*
Tengo cuatro patas frías por la helada de la noche
aunque con vuestros traseros el frio bien se cela,
tu canido se arropa bien indigente del militarismo
seguir calentando el banco con avidez sin la cena.
*Perro*
Platicas mucho esqueleto de vergeles sin rosales
entre tus tablas tan necesitadas de más maderas,
qué culpa tiene mi amo humano por sus penurias
cuando un soldado siempre comía hasta hartarse.
*Pobre*
Callaos los dos que nada puede remediar mi pena
cuando servía fielmente a Rusia que nos traicionó,
tenía un cobijo afable en mis cuarteles de invierno
hasta que la madre patria agotó el ansia de poder.
*Banco*
Banco me decís pero capitales de fortuna no poseo
solamente las cuatro pletinas de hierro tan unidas,
para poder extender un saco y soñar plácidamente
aislando al pobre y al perro pulgoso del frio mortal.
*Perro*
Hablas siempre de nuestra vida banco de la noche
soy el perro nacido sin ropa ni tabla donde sentar,
cuando ahora tengo frio mi amo accede a taparme
hasta que la helada nos constriña a dormir unidos.
*Pobre*
Moldava es la sangre que mi madre dejara en vida
hasta ese día aciago que dejamos de ser de nadie,
patria de nadie que se disipa entre irregularidades
segando las almas del pueblo que defendió su ser.
*Libre*
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
14 de agosto del 2012