Mis párpados evocan tibiamente a tus ojos,
disimulados sutilmente,
con una irremediable gota de dolor;
El peso de mi alma se sumerge,
lentamente en aquel sueño, disfrazado,
revestido de felicidad;
No quiero despertar, mi cama esta vacía,
sin mi, y sin ti,
vacía pero llena de recuerdos;
Febril, me levanto,
y solo sé que no estas ya junto a mi,
al parecer, yo tampoco.