Al despertarme pienso
en quien no tiene hogar,
y no tiene desayuno pa-
ra poderlo tomar. Sobre
todo donde hay niños,
que mucha pena me dan.
Les derrumban sus casitas
sin piedad, y los dejan en
la calle sin más ni más.
Yo creo que eso está muy mal,
hay que tener un poco de cari
dad. Verse en esas situaciones
debe ser fatal y lo que no quiero
para mí, no lo quiero para los demás.