Quieres ver como tiembla mi cuerpo
y mi consciencia se pierde en el vació
solo tienes que mirar dentro de mis ojos
cuando dentro de tu cuerpo lo hago mío.
Y se estremece hasta tu alma en un orgasmo
abrazando con tus muslos mis caderas
y la sabia de mi cuerpo se me escapa
inundando de tu sexo las fronteras.
Tus gemidos son los cantos deliciosos
que proclaman dulcemente tu pasión
y es el éxtasis que a mi me provoca
como música para mi ardiente corazón.
Me dejas en tu cuerpo bien cautivo
mientras tu lengua danza en mi boca
y sintiendo tus ardientes contracciones
de nuevo otro orgasmo me provocas.
Abrazado quedamos en nuestra cama
se adormece la pasión de nuestros cuerpos
se instala la ternura en nuestras alma
y se quedan nuestros cuerpos satisfechos.
Ángel Reyes Burgos