Amar sintiendo en tu llamada
el beso fresco de tus labios;
Amar cuando te pienso,
y se ancla mi alma a la tuya.
Amar cuando las miradas se comunican;
Amar, mordiéndonos los labios desgastados
de tanto amarnos.
Amar prendidos los dedos que se tocan;
Que caminan sin medida por el cuerpo.
Amar atrapando los “te quiero”
con los labios.
Amar deslizándose mi cuerpo en tu cuerpo,
para despertar en tu pecho.
Amar dejando los suspiros mar adentro
en los deseos de tenernos.
Amar la luna que nos mira y acaricia,
cuando entra por la ventana.
Amar dejando atrás un pasado desgastado
de reproches y de llanto.
Amar sintiendo que los aires nos atrapan
en su canto.
Amar empapados los cuerpos de caricias
que se añoran.
Amar será siempre amarte...
sin tiempo ni espacio;
en soledad o en llanto;
en presencia o ausente.
Amar los labios que me aman...
¡Siempre amarte así!
Alicia Pérez Hernández
(No es la pluma la que escribe es el alma)