En el fondo de todo mi ser estarás,
En el tul azuloso de cada alborada,
En los pasos que llevan mi vida alocada
Al ocaso del día que en mi morirás.
En el fondo de toda mi vida estarás,
En aquellas veredas que fueron holladas
Por tu paso y mi paso cuando caminabas
Intentando, conmigo, forjar un hogar.
Y en el fondo de toda mi eterna nostalgia
Vivirás hasta el día del cual nadie pasa
Y si hay alma eterna también vivirás
Hasta siempre en mi alma, donde eres la brasa
Que incólume arde y nunca se apaga
Porque un amor grande jamás morirá