No hay amanecer
en esta noche obscura
no hay luna
ni deseos de volver.
Sin embargo apareces
en un sueño despierto
como siempre
cerrando el paso al amor.
Y nacen versos rotos
en los leves vientos
de aquellas miradas
de anhelos perdidos y lágrimas.
De antiguos instantes
que parecen ahora
recuerdos delirantes
y estas manos que escriben.
Desvistiendo versos
de aquella tarde triste
de mi derrota
y bebo el dolor gota por gota.
Sigo sola, no hay luz
al silencio, mi voz
no hay amanecer,
sólo esta noche, obscura.
©Tizzia Holwin
2012
Derechos Reservados
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