Eres la luz reflejada en aguas serenas
Divino fulgor impalpable y etéreo
Caminando entre nubes, a veces te veo
Sueño mágico de infinitas distancias
Unicornios y hadas en sueños de niñas
Enredado en las notas al compas de un ruego
Bañado por mil suspiros llenitos de amor
En noche de estrellas cayendo de tanto dolor
¿Cuántas margaritas más dejaras que sacrifique?
En la pregunta cursi del me quiere, no me quiere
Allá donde estés mi alma te llama
Con la onomatopeya del corazón
Te mando un tierno beso
Atreves de la corriente dulce del rio
Y unida a la suavidad del viento
Mi más delicada caricia, que pernocte en tu rostro
Cuando mires la luna, sabrás que atreves de ella te
observo
Cuando palpite rápido y fuerte tu corazón
Sabrás que te extraño y te pienso
Cuando cierres los ojos y encuentres mi clara imagen
Sabrás quien es realmente la que te ama.