Aquí estoy pensativa y abrumada,
tratando de apartar lo bueno de lo malo,
queriendo borrar de una sola pincelada
todo el dolor que de mi pecho exhalo.
El desierto de mi vida hoy me atropella
en la falsa quietud de una noche infinita,
donde veo poco a poco apagarse mi estrella
ahogada por el llanto que a mi alma debilita.
Ya quiero descansar de los recuerdos tuyos
y por mas que lo intento siguen en mi memoria,
sintiendo a cada instante de nuevo los murmullos
de nuestros corazones latiendo con euforia.
Sigo pensando en tí con pasión contenida
conciente que al hacerlo me invade la tristeza,
pero como negarlo sin caer en la mentira
que tu amor para mi fue mi mayor riqueza.
El pasado quedó dormido en el presente
ocultando en su sueño parte de mis heridas,
no deseo recordar en tu mirada ausente
los momentos hermosos de las horas vividas.
María B Núñez