CARLOS ALBERTO BADARACCO

SENDAS DISIPADAS

 

 

Caminos, caminos, caminos… caminos

¿Adonde irán los caminos? ¿Qué aventuras guardaran?

¿Cuántos amores habrán nacido a su largo?

y lo dolores, ¿cuántos serán?

¿cómo serán los dolores, cómo serán?

¿Habrán nacido niños en los caminos?

¿Quiénes los amamantarán?

Los niños nacen y viven, y mueren niños también

Sin pan los pobres se mueren

y son de Dios los hombres que sufren

Los hombres con sed de justicia

son hombres que mueren sin paz.

Por esos caminos de Dios ancianos caminan despacio

caminan hacia la luz, caminan con un paso audaz.

Senderos sin luz ni dolor están a la diestra de los riscos,

de las flores y las aguas del mar,

están en cada camino con aromas llenos de azahar

Están los caminos viejos llenos de sabor a sal,

están los caminos nuevos que surgen pronto y se van,

se llevan a nuestros hijos aquellos caminos del mar

se van a tierras lejanas presumo que no volverán.

 

CARLOS A. BADARACCO

14/8/12

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