RAYITO DE LUZ SOLAR
Era una niña deseosa de volar, de ser mecida por los vaivenes de la brisa, de ir y venir bajo las nubes en busca de olores y aromas nuevos, de ver el mundo desde arriba.
- Pero, como lo hare si no tengo alitas? Se preguntaba angustiada la niña.
Todos los días, desde su despertar, hasta la hora de ir a la camita, la niña pensaba y repensaba como lograría volar.
- Ah, ya se, seré una mariposa y volare vagarosa y vestida de mil colores, de flor en flor, por todos los jardines cercanos a mi casa.
Como de costumbre, aquella noche la niña entro en su camita obsesionada ya no solo con su deseo de volar, sino, también, de ser una mariposa, y cuando despertó al amanecer estaba encapsulada en el cascaron de un huevo, del cual no podía salir por más que lo intentara, pero como pronto empezó a experimentar una sensación de tranquilidad, debido a que allí no sentía hambre, ni sed, si calor, ni frio, ni miedo, pronto termino adaptarse al sitio donde se encontraba con la certeza de que llegaría el momento de salir de allí, con sus sueños realizados, a iniciar una mejor vida.
- Mmm., creo que ya estoy volando, porque a mi alrededor solo veo el azul del cielo y el verde de una enramada, pero este vuelo es muy extraño, aunque no veo el suelo, tampoco siento desplazarme por el aire, ni siento la brisa, ni veo a otros seres voladores
En estas reflexiones se entretenía la niña, ignorando que el huevito dentro del cual se encontraba, estaba muy bien pegado de una hoja que miraba al sol desde lo más alto de la copa de un altísimo árbol, siendo esta la razón por la cual ella pensaba que ya volaba. Y si volaba ya, pero era un vuelo estático.
A medida que el tiempo transcurría, el pequeño huevecillo comenzó a transparentarse permitiéndole a la niña observar el paisaje en derredor, pero, cosa rara, ella se sentía empequeñecida y percibía que las formas de su cuerpo no eran las que siempre había tenido, sin embargo, eso no la preocupaba porque seguía optimista esperando salir de allí.
En realidad ella había perdido la noción del tiempo transcurrido en aquel recinto desconocido. Lo cierto es que en un nuevo día definitivamente percibe que no es quién era y que en realidad ella es y está viviendo la realización de su más hermoso sueño, y se dice a sí misma:
- si quería ser lo que estoy buscando ser, es porque no era feliz con lo que era, y ahora mi meta es crecer en mi nuevo ser.
Mientras así pensaba, el huevo eclosiono, primero corto la resistente cáscara, luego empujo su cuerpo hacia afuera con movimientos serpenteantes, arriesgando a ser devorada por algún depredador de los que siempre merodean en busca de presas con las cuales saciar su hambre, y una vez que logró salir, convertida en una pequeña oruga comió la cáscara vacía y así se aprovisiono de nutrientes; pero muy pronto volvió a sentir hambre y emprendió la búsqueda de la planta de la cual se alimentaria.
Y dicho y hecho, eligió un tallo que le quedo bien cómodo, fijo su cola a la rama. Y a continuación giro dando vueltas sosteniéndose en una hebra de seda que paso alrededor del medio de su cuerpo y se colgó de la planta lo mejor que pudo para que ésta sirviera de soporte. Haciendo uso perfecto de esta suerte de arnés, subía y bajaba en busca de frescas y jugosas hojitas con las cuales saciar su voraz apetito, cada día más exigente en la medida en que su crecimiento iba en progreso y en su cuerpecito se daban sorpresivos cambios
Cierto día la bebe oruga siente que su piel se resquebraja a lo largo de la parte posterior, y convertida en crisálida comienza a salir, mediante una serie de movimientos que le permiten despojarse de la vieja piel y así tomar la forma definitiva.
Pacientemente la bebe crisálida soporta los cambios producidos en ella, hasta sentir, por último, como el envoltorio que la contiene se resquebraja y ya hecha mariposa comienza a pugnar por abandonar esta última residencia.
- Que duro es crecer, pero que bonito es llegar a ser.
Se decía bebe mariposa, mientras sentía como desde su abdomen se desprendía un fluido que luego paso a las venas de sus alas, con lo cual estas tomaron vida y fuerzas suficientes para batirse con energía y llevarla a realizar sus sueños de volar.
- Ah, que alegría y satisfacción se siente cuando llegamos a donde queríamos.
Y mariposita emprendió su tan anhelado vuelo de flor en flor, de rama en rama, sobre las fuentes rumorosas y llevada por la brisa fue undívaga bajo las nubes y el sol la vistió con los más vistosos y brillantes colores, haciéndola ver como una flor del aire que en sus vaivenes, posándose en las hojas dejaba sus huevecillos, de cuyo interior brotarían nuevas vidas en forma de mariposas, pero no todas con alma de niña.
Después de desovar de hoja en hoja, mariposita reanudo su raudo vuelo sin rumbo definido y con velocidad cada vez menor porque las mariposas vuelan y vuelan y vuelan hasta agotar su ultima gotita de energía; pero cuando poco faltaba para que sus alas dejaran de batirse contra el viento, mariposita pidió a Eolo, la gracia de permitirle transformarse en un rayito de luz solar antes de desfallecer, y entonces:
El ultimo lampo de sol vespertino
Posase en las alas de mariposita,
Y ella hecha un rayito de luz lucecita,
Todas las mañanas, si aun estoy dormido
Llega a despertarme con tierna caricia
fernandocardonakaro
Agosto 14. 2.012
11.02. PM.