Maria L. Vazquez

LOS DUENDES Y YO

Escurridizos duendes diminutos

repletos de misterio y picardía,

con largas orejitas puntiagudas

poblaban la lejana infancia mía

 

En silencio escondidos en la cama

en mis sueños de noche aparecían,

dispuestos a gozar de las piruetas

que la claridad del sol prohibían.

 

Invitada a saltar de rama en rama,

mis alas prontamente resurgían...

Y entónces disfrutaba de mi sueño

en misteriosa y loca fantasía.