"Sin ti todo tiene otro concepto,/ Dios y el diablo saben qué estoy diciendo./ Me ofrecen un infierno que no acepto/ y un cielo que no entiendo".
Por un momento me imaginé sin ti,
caminé sin destino cierto y me perdí,
pero no me importó para nada mi extravío.
Por un momento este amor no me pareció bueno
y debo confesar que sentí ajeno
lo que siempre fue mío.
Por un momento se me apagó el deseo
y no leí palabras de amor donde siempre las leo
y sentí como si hubiese muerto.
Dejaron de importarme las distancias
y el grifo aquel por donde me llovían las ansias
ya no estaba abierto.
Por un momento los sueños se disiparon
y ni siquiera en el aire se quedaron
como residuos, testigos de que allí estuvieron.
Los motivos para pensar en ti
que se sabían las vías para venir a mí,
de repente no vinieron.
Por un momento yo dejé de ser yo
pues algo inherente a ti me faltó
porque yo permití que me faltara...
Por un momento me parecieron vanos
los espacios sin ti en mis manos
y hasta la perplejidad en mi cara.
Porque no tuve la reacción de otros días
y dejaste de estar en mis fantasías
y de ser mi confidencia con la almohada.
Por un momento sentí que de algún modo,
pasé de ser contigo orgulloso dueño de todo,
a ser flamante dueño de nada.
Por un momento ¡un maldito momento!
Dejé que se llavara lejos el viento
tantas cosas de ti que me traía...
Y es tan cierto lo que te quiero decir,
que yo, que no soy amante de maldecir
por un momento maldecía.
Ya ves, para mí que estar sin ti era inadmisible,
de pronto se me volvió hasta factible
irme lejos y no sé cómo no me fui,
es que me tocó mantener la calma
para secar las lágrimas que quedaron en mi alma
por un momento sin ti.