Albin Lainez

la noche nos transforma

 

 

La noche evoluciona, eclipsando nuestra idea tenida por más firme

Y andamos, brumarios, doblando esquinas con la certeza de revelaciones que no se producirán.

La oscuridad nos envuelve con mantos de gracia y frío agasajo. Pululamos encima de transportes,

a través de concurridos parques, con la cara dada vuelta, simulando una identidad a media voz

Surge el que no, el otro lado de la cuestión. A tanto llega este sentimiento,

que podemos creer en la autenticidad de cuanto emprendamos, o abdiquemos

ante quien merece suprema pleitesía e inclinaciones de cabeza + torso.

Una certeza foránea sobre el porvenir sobrevuela

Pero durante la cima horaria, en la cúspide, nada es lo que parece.

Los cuervos, que suponías fieles, duermen con tus ojos clavados en el pico

y ya no responden a mandatos de humana especie.