Hípocresia, falcedad, maldad e injusticia,
Que cruel suele ser la vida en ocasiones,
Y yo tan débil e impotente de no poder cambiar,
Los malos sentimientos que vuelven a los seres,
En gente despiadada ambiciosa y de mala voluntad,
Cuantas veces he sido honesta y ofresco sinceramente mi ser,
Sin esperar nada a cambio, cuantas veces he tenido que callar,
Hoy no comprendo que mal hize,
Para que otra vez amanezca nublado mi cielo y se desprenda de el un gran torrencial,
Una nube de obscuridad que lo cubre,
Sin permitirle al sol despertar y brillar,
Porque me pregunto la vida es injusta a veces
Y porque siento esta gran impotencia por no saberla enfrentar,
Que hago me siento tan pequeña, se desgarra mi piel,
Por tanta injusticia y maldad,
Este coraje que me entorpece mis sentidos y me hace caer,
Esta impotencia de no poder cambiar tanta hipocrecia,
Y vivir un mundo limpio, lleno de seres con corazón y alma, que ayuden,
A evitar la delincuencia, las drogas el alcohol y la ambición que hace tanto mal,
Como tocar y abrir las puertas de los corazones de ese ser,
Que con malicia, causa daño sin pensar,
Para acabar con las guerras, la falcedad, el hambre,
Y crear seres con más conciencia y bondad,
Para devolver al mundo la fé,
Y ya se acabe tanta maldad y surja la felicidad.
Ayúdame mi Dios que sóla no puedo, esta impotencia me hace mucho daño,
Ayúdame Dios mío y no me desampares,
Levántame toma mis manos,
Te entrego mi vida mi alma mi corazón y todo mi ser,
Renuévame, limpiame y sáname ¡oh, Dios te lo ruego!
Derrama sobre mí el bálsamo de la sanación y ayudame,
Para cambiar lo que este en mis manos,
Y aceptar lo que no pueda, y nunca perder la fe,
Quiero estar siempre de tu lado,
Te necesito más que nunca para poder feliz ser…