Las palabras son el arma
Más fuerte, más peligrosa, más dañina.
Con palabras se engaña, se trama,
Se mata, se entierra, se difumina.
Aunque a veces, tan solo a veces,
Se ama, se extraña y se lucha,
Y se evita que los sueños cesen,
Y se da valor a quien escucha.
Pero las mejores palabras,
Son las que no se dicen, las que se callan,
Las que no se repiten, las no-palabras.
Las que sólo actúan.
Las no-palabras sirven
Para decir más de lo que se quiere decir,
Para callar lo que se sabe
Y lo que no.
Diego Leonardo Ramírez Martínez