Ya no te siento. Muerta en el estero
intentas con tus garras detenerme,
sin celos que consigan distraerme,
a sentir un amor de invernadero.
Ser la correspondencia de la vida,
mi autoestima no rueda por debajo,
balbuceo un lenguaje cabizbajo,
querrías verme siempre más hundida.
Soledad, en mi vida te has perdido,
sin llanto, fortaleza voy ganando,
amor de mil amores ha irrumpido.
Con nubes destilando luz, radiando
con un cielo profundo, el amor fluido,
resurgiendo un anhelo, despertando.
Ya mi alma va sanando.
Te veo ir soledad, halo de olvido.
Te veo ir soledad, ávido el nido.
México & Venezuela