Llévame lejos,
aunque sea un segundo.
Llévame a ver la cara del cielo desnudo,
a escuchar el susurro del silencio en el frío viento estelar,
a surcar las bóvedas celestes; solo a tu lado.
Toma mi alma y yo tomare tus recuerdos y los guardare en mi corazón,
se que volveré de este viaje sin retorno,
no me iré, solo volveré a casa.
Puedo escuchar la lluvia, el quebrar de las ramas y las olas que reclaman juicio. Roto desde adentro, pero puedo oírte y muy pronto, decir adiós...