(poema fusionado de llesig y este aprendiz)
Del día no queda un trazo, de la noche es la certeza
en medio estoy de un punto: ni dormido ni despierto
llega un sonido fino, no de afuera: está en mi cabeza
no sé pienso o sueño, pero es seguro no estoy muerto
Seguro no estoy muerto y ahí vuela el alma mía
el viaje fuera del cuerpo no es ninguna mentira
la conciencia sabe nutrirse de total autonomía
y sigo viendo mi cuerpo supino como respira.
El sonido va en aumento, y con su música floto
como una sustancia o fuerza he salido por mis pies
otras veces ha ocurrido, estoy ondulando en mi cuarto
Lo que pasa no lo entiendo y flameo en emociones
Vienen muchas emociones y mi corazón danza,
el corazón de acá, porque el de allá no lo siento;
no se si escucharlo, el miedo me está comiendo
miedo y curiosidad debo poner en una balanza.
Me pregunto ¿voy a la sala? y al instante estoy allí
Pruebo hacer unos giros, recorro todos los cuartos
Aunque no veo con los ojos, ni un segundo me perdí
gran velocidad tiene esto ¿qué soy?, no tengo huesos
¿Qué soy?, no soy huesos en lo incorpóreo,
-mi alma despierta, aún mi cuerpo en reposo-,
decido hacer un viaje fuera de este territorio
en cuestión de minutos mil paisajes fastuosos.
Me viene un pensamiento: ¿qué tal si salgo de casa?
algo me dice que no, pero en segundos estoy fuera.
ahora no me cabe duda, estoy en un gran problema
En el exterior no hay patio, ni mis perros, ni cochera.
¡Ni mis perros ni mi coche con velocidad de rayo¡
He salido de casa y de pronto he regresado,
tanto que mi alma vuela sin ningún desmayo
y mi pensamiento regresa a un punto ya pasado.
Tengo miedo, es la verdad, ya no hay puerta, ni casa
una inmensa nube blanca llena una gran extensión
tiene forma de espiral, parece una inmensa plaza
todo está quieto y en calma, pero no mi corazón
Aunque curioso observo todo, ahora caigo en razón
¿Cómo encuentro la puerta y vuelvo por dónde vine?
¿Me quedaré encerrado,varado en este rara visión?
¿Está por venir alguien, que mi espíritu arruine?
Pasa un tiempo que no es tiempo, solamente se existe.
Aparte de describir una nube en forma de vía láctea
hay aquí una paz deliciosa, uno no se siente triste
pero comprendo que debo irme, todo mi ser aletea
Mi corazón no está quieto, ha llegado el momento
de volver a mi cuerpo que aún lo veo soñando;
suavecito entro a la cama sin ningún aspaviento
¡Vaya susto! El cuerpo casi del techo pegando.
No ha sido un sueño ni tampoco un loco cuento
por solo tres minutos he estado fuera del cuerpo
viaje de muchos días en tan poquito tiempo,
despierto tranquilo, ¡ni cansancio estoy sintiendo!.
Por esto que certifico, que tengo esta evidencia
aquí no se acaba todo, hay vida después de esta
Que este relato te sirva para afinar la conciencia.
Pues el sueño y la muerte son apenas la puerta.